Ingredientes (para unas 8 personas):
- 3 duraznos pelones maduros
- 1 cucharada de jugo de limón
- 55 grs de manteca a temperatura ambiente + extra para engrasar el molde
- 55 grs de azúcar
- 1 huevo a temperatura ambiente, batido
- 140 grs de harina
- 12 grs de levadura en polvo (2,5 cucharaditas de café)
- 50 ml de leche a temperatura ambiente
Para el glaseado:
- 2 cucharadas soperas de mermelada de durazno
- 1 cucharada sopera de agua
Preparación:
Cortar cada durazno en 16 gajos. Poner los gajos en un bol con el jugo de limón y remover para que el jugo se reparta bien. Reservar.
Con una batidora de varillas, batir la manteca y el azúcar hasta que la mezcla sea cremosa y blanquee.
Añadir el huevo en varias tandas, batiendo bien entre ellas.
Añadir la mitad de la harina y batir hasta que se haya incorporado a la masa. Añadir la leche y batir bien.
Repetir la operación anterior con el resto de la harina y la leche.
Verter la masa en un molde redondo de 24 cm de diámetro con la base cubierta con papel de hornear y el borde engrasado con manteca.
Repartir los gajos de durazno sobre la masa, apretando un poco. Hay muchos gajos, así que ponerlos bastante juntos, si no al final habrá que ir moviéndolos para que entren todos y el bizcocho no quedará muy bueno…
Hornear en un horno precalentado a 180 °C durante 45 – 55 minutos o hasta que, al pinchar con un cuchillo, éste salga limpio.
Sacar el bizcocho del horno y dejar enfriar dentro del molde unos 15 minutos antes de transferirlo a una rejilla para que se enfríe por completo.
Cuando el bizcocho esté casi frío, preparar el glaseado: calentar la mermelada con el agua, en la hornalla a fuego medio, o bien en el microondas unos 50 segundos, hasta que la mezcla hierva. Pasar por un colador.
Cuando la torta esté completamente fría, pintar con el glaseado todavía caliente. Dejar enfriar el glaseado antes de servir.
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