Calçot o calsots es una variedad de cebolla típica de la región catalana muy fáciles de preparar y nosotros tenemos las mejores recetas explicadas paso a paso.

Receta de calçots a la brasa.
- 20 calçots
- 1 ñora
- 3 tomates maduros
- 4 dientes de ajo
- 1 vaso de aceite de oliva
- 1 rebanada de pan duro
- 140 gr. de almendras tostadas
¿Cómo preparar calçots a la brasa?
- Para disfrutar de unos auténticos calçots a la brasa prepararemos también la típica salsa romesco también conocida como salsa de calçots.
- Para preparar la salsa tienes que dejar la ñora en agua toda la noche el día de antes para que se ablande lo suficiente y puedas trabajar con ella.
- Los tomates y los dientes de ajo tienes que escaldarlos para poder machacarlos después.
- Así que a los tomates les haces un corte en cruz en la parte del rabillo y en la zona baja y los metes en el horno, junto con los dientes de ajo, durante unos 25 minutos a 185º C.
- A continuación en un mortero machaca la rebanada de pan duro junto con las almendras tostadas hasta que todo esté bien triturado.
- Ahora con la ayuda de una cuchara saca la pulpa de la ñora, añádela a la mezcla triturada de pan y ajo y vuelve a machar.
- Una vez esté todo bien mezclado viértelo en el vaso de la batidora.
- Cuando los tomates y lo ajos estén blanditos pélalos e incorpóralos al vaso de la batidora junto con el resto de ingredientes.
- Comienza a batir mientras le vas añadiendo el aceite de oliva poco a poco.
- Verás que la salsa va cogiendo una textura más espesa.
- Una vez haya acabado el vaso de aceite y la salsa esté espesa tendrás lista la romesco para la calçotada.
- Ahora es el momento de cocinar los calçots. Para que queden tiernos y sean fáciles de comer es importante no pelarlos y si tienen tierra tampoco los laves.
- En una parrilla para el fuego coloca los calçots una al lado del otro sin que se amontonen.
- Prepara el fuego donde se harán los calçots y cuando tengas llamas fuertes coloca la parrilla sobre el fuego y los dejas quemar durante unos cuatro minutos.
- Una vez se hayan hecho por un lado, dale la vuelta y déjalos que se cocinen por el otro lado.
- Una vez que los calçots estén bien quemados por ambos lados (tienen que estar negros), retíralos del fuego y tápalos con papel del periódico para que no pierdan el calor.
- Para comer el calçot, debes coger la cebolleta por el rabo con una mano, retirar la primera capa de piel, y estirar con la otra mano desde la parte inferior para pelarlo.
- Una vez pelado, báñalo en la salsa romesco y ya puedes disfrutar de los calçots a la brasa.