Bacalao a la Vizcaína: Una Delicia Tradicional para Cuaresma
La Cuaresma es una época que invita a redescubrir sabores tradicionales, y el bacalao a la vizcaína es, sin duda, uno de esos platos que evocan recuerdos entrañables. Originario del País Vasco, este guiso combina la suavidad del bacalao con una salsa rica en pimientos choriceros y cebolla, creando una sinfonía de sabores que deleita el paladar.

Para acompañar este manjar, te sugiero servirlo con patatas al vapor, que absorben maravillosamente la salsa; una ensalada verde fresca para aportar un contraste crujiente; o incluso unas tostadas de pan rústico para mojar en la deliciosa salsa. Si buscas algo más sustancioso, un arroz blanco es perfecto para equilibrar los sabores intensos del plato.
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Ingredientes:
- 800 g de bacalao desalado
- 4 pimientos choriceros
- 2 cebollas grandes, finamente picadas
- 3 dientes de ajo, picados
- 4 tomates maduros, pelados y triturados
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
¿Cómo se prepara el Bacalao a la Vizcaína?
- Preparación de los pimientos choriceros: Comienza hidratando los pimientos choriceros. Para ello, sumérgelos en agua caliente durante unos 20-30 minutos hasta que estén blandos. Una vez hidratados, retira las semillas y extrae la pulpa raspando con una cuchara. Reserva esta pulpa, ya que será fundamental para la salsa.
- Sofrito base: En una cazuela amplia, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade las cebollas finamente picadas y los ajos. Cocina lentamente, removiendo ocasionalmente, hasta que la cebolla esté transparente y bien pochada, lo que tomará alrededor de 20-25 minutos.
- Incorporación del tomate: Agrega el tomate triturado al sofrito y cocina durante unos 15 minutos más, permitiendo que se reduzca y se integren los sabores.
- Añadir la pulpa de pimiento: Incorpora la pulpa de los pimientos choriceros al sofrito. Mezcla bien y cocina durante otros 10 minutos, permitiendo que la salsa adquiera un color rojo intenso y un sabor profundo.
- Preparación del bacalao: Mientras la salsa se cocina, corta el bacalao desalado en porciones individuales. Si el bacalao aún tiene exceso de sal, puedes enjuagarlo ligeramente bajo agua fría.
- Integración final: Coloca las porciones de bacalao en la cazuela, sumergiéndolas en la salsa. Cocina a fuego lento durante unos 10-15 minutos, o hasta que el bacalao esté tierno y se desmenuce fácilmente con un tenedor. Es importante no sobrecocinar el pescado para mantener su textura.
- Reposo: Una vez listo, retira la cazuela del fuego y deja reposar el plato durante unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten y se integren aún más.
Durante la Cuaresma, me gusta preparar recetas que sean reconfortantes y, al mismo tiempo, llenas de sabor. Un buen punto de partida son los pimientos rellenos de arroz y verduras, que combinan la suavidad del arroz con el dulzor del pimiento. Si el día está fresco, una sopa de cebolla y puerro es la elección perfecta, con su sabor intenso y su toque cremoso.
Para los que disfrutan de los platos al horno, la tarta de espinacas y queso es una opción deliciosa y nutritiva. Y si buscas algo más sencillo pero igual de sabroso, la tortilla de espárragos y patatas es ideal para cualquier comida del día.
Las ensaladas también tienen su lugar en estas fechas, y la ensalada de garbanzos con espinacas es una gran alternativa, llena de proteínas y frescura. Para quienes prefieren un plato más contundente, el potaje de vigilia nunca falla, con su mezcla de legumbres y verduras que aporta energía y saciedad.
Y si quieres un toque más tradicional, los garbanzos con espinacas y bacalao son una receta que siempre triunfa en la mesa. Con tantas opciones, preparar un menú cuaresmal variado y delicioso es más fácil de lo que parece. ¿Cuál de estas recetas probarás primero?
Opciones Adicionales:
- Toque picante: Si te gusta el picante, puedes añadir una guindilla picada al sofrito para darle un toque más atrevido.
- Aceitunas y alcaparras: Algunas versiones incluyen aceitunas verdes y alcaparras, que aportan un sabor salado y ácido que complementa bien la riqueza de la salsa.
Consejos y Tips:
- Desalado del bacalao: Si compras bacalao salado, es crucial desalarlo correctamente. Para ello, enjuaga el bacalao bajo agua fría para eliminar el exceso de sal en la superficie. Luego, colócalo en un recipiente con agua fría, asegurándote de que esté completamente sumergido. Cambia el agua cada 8 horas durante un período de 24 a 48 horas, dependiendo del grosor de las piezas. Este proceso garantizará que el bacalao tenga el punto justo de sal y una textura óptima.
- Salsa más suave: Si prefieres una salsa más fina, puedes pasarla por un colador o triturarla con una batidora antes de añadir el bacalao.
Beneficios de los Ingredientes:
- Bacalao: Es una excelente fuente de proteínas magras y aporta ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular.
- Pimientos choriceros: Ricos en antioxidantes y vitamina C, contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico.
- Cebolla y ajo: Poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, además de aportar un sabor inigualable al plato.
Preguntas frecuentes (FAQs) sobre el Bacalao a la Vizcaína
¿Puedo usar bacalao fresco en lugar de salado?
Tradicionalmente, el bacalao a la vizcaína se prepara con bacalao salado y desalado, ya que aporta un sabor más intenso. Sin embargo, puedes utilizar bacalao fresco si lo prefieres, aunque el sabor será más suave.
¿Qué puedo usar si no encuentro pimientos choriceros?
Si no dispones de pimientos choriceros, puedes sustituirlos por ñoras o pimientos del piquillo. Aunque el sabor varía ligeramente, aportarán un toque dulce y ahumado a la salsa.
¿Es necesario añadir tomate a la salsa vizcaína?
La receta tradicional de la salsa vizcaína no incluye tomate; sin embargo, muchas versiones modernas lo incorporan para suavizar y equilibrar los sabores. Puedes optar por añadirlo o no, según tu preferencia.
¿Cómo sé si el bacalao está correctamente desalado?
Después del proceso de desalado, prueba un pequeño trozo del bacalao crudo. Debe tener un punto de sal agradable, sin estar demasiado salado ni completamente insípido.
¿Puedo preparar el bacalao a la vizcaína con anticipación?
Sí, de hecho, este plato mejora con el reposo, ya que los sabores se asientan mejor. Puedes prepararlo con un día de antelación y calentarlo a fuego bajo antes de servir.
¿Cómo conservo las sobras?
Guarda el bacalao en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. También puedes congelarlo por un máximo de 2 meses.
¿Qué tipo de bacalao es mejor para esta receta?
El bacalao salado y seco es el más adecuado, ya que su textura y sabor son ideales para guisos. Evita usar filetes de bacalao fresco, ya que pueden deshacerse fácilmente.
¿Se puede hacer en olla exprés o slow cooker?
Sí, puedes cocinar la salsa en una olla de cocción lenta (slow cooker) a temperatura baja por 4-6 horas. Si usas olla exprés, reduce el tiempo de cocción de la salsa a 15 minutos antes de añadir el bacalao.
¿Es obligatorio usar aceite de oliva?
No, pero es altamente recomendable porque realza los sabores del bacalao y los pimientos. Puedes usar aceite vegetal, pero el resultado será diferente.
¿Puedo hacer esta receta sin gluten?
Sí, la receta en sí no contiene gluten. Solo revisa que los ingredientes que uses (como el tomate triturado enlatado) no tengan aditivos con gluten.
Utensilios a utilizar
- Cazuela grande o sartén profunda
- Cuchillo afilado
- Cucharas de madera
- Colador (para la pulpa de los pimientos choriceros)
- Recipiente grande para desalar el bacalao
Tiempos de preparación y porciones
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocción: 50 minutos
- Porciones: 4 personas
Denominación y origen
El bacalao a la vizcaína es un plato originario del País Vasco, en el norte de España. Su receta clásica ha trascendido fronteras y se ha convertido en un plato icónico de la gastronomía española, especialmente durante la Cuaresma y la Navidad.
Información nutricional (por porción aprox.)
- Calorías: 350 kcal
- Proteínas: 40 g
- Grasas: 12 g
- Carbohidratos: 15 g
- Fibra: 3 g
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