Estas berenjenas a la parmesana sin horno son deliciosas y nosotros te explicamos paso a paso para que puedas prepararlas en casa de forma rápida y sencilla.
Estas berenjenas ideales para acompañar cualquier tipo de plato y puedes servir acompañadas de ricos huevos estrellados con foie o con unos muslos de pollo en salsa de tomate.
Ingredientes
- 1 kg. de berenjenas
- 2 huevos
- 200 grs. de pan provolone o mozzarella
- 50 grs. de queso parmesano
- 1 tomate grande
- 1 cebolla pequeña
- Orégano
- 1 diente de ajo
- Albahaca
- Aceite
- Sal al gusto
¿Cómo hacer berenjenas a la parmesana sin horno?
- Para empezar a preparar las berenjenas a la parmesana sin horno, lo primero que haremos será lavarlas bajo el agua del grifo y cortarlas en rodajas.
- Dales un grosor de entre 5 y 10 milímetros, es decir, un dedo. Ahora que ya tienes las berenjenas listas, colócalas en un recipiente con agua y un poco de sal para que suelten el líquido que contienen en su interior.
- Déjalas ahí entre media hora y cuarenta minutos y, a continuación, ponlas a secar. Si quieres, puedes utilizar papel de cocina para asegurarte de que pierden toda la agua.
- Coge ahora un plato hondo y bate dos huevos. Coloca en otro plato el pan rallado y pon un dedo de aceite en una sartén a calendar.
- Vamos a rebozar las rodajas de berenjena.
- Coge cada rodaja y pásalas primero por los huevos y luego por el pan rallado y, tras esto, ponlas a freír en la sartén con el aceite.
- Ve comprobando de vez en cuando el color de las berenjenas y asegúrate de que quedan bien doradas antes de sacarlas.
- Según vayas sacando las berenjenas de la sartén, pásalas a una fuente forrada con papel de cocina absorbente, para que suelten el aceite y no queden excesivamente grasientas.
- Ahora vamos a preparar un poco de salsa de tomate. Primero lava y pela la cebolla y los dientes de ajo y córtalos a trozos.
- Ponlos en una sartén con un poco de aceite. Pela y corta el tomate y, cuando la cebolla y el ajo estén pochados, échalo en la sartén.
- Añade también un poco de sal y de orégano y deja que cueza todo a fuego medio durante unos quince minutos.
- Ve removiendo de vez en cuando y asegúrate de que los tomates estén bien machacados. En una sartén a fuego entre medio y bajo, coloca las berenjenas fritas y, sobre ellos, una capa de queso provolone o mozzarella, y otra de salsa.
- Repite esta operación hasta terminar los ingredientes, pero la última tiene que ser de queso. Por último, espolvorea el parmesano por encima y echa un poco más de orégano y de albahaca y déjalo al fuego durante cinco minutos cubierto con una tapadera para que se derrita el queso.
- ¡Ya podemos tomar nuestras berenjenas a la parmesana sin horno! Verás qué ricas te han quedado, ¡muy buen provecho!